JOVEN SINDICALISMO

Hoy miércoles la clase de FOL se ha convertido en una interesante tertulia sobre algunos de los problemas del mercado laboral gracias a la visita de dos representantes de la sección de juventud del sindicato CCOO.

        Tras la presentación de mis jóvenes compañeros de clase que hablan de sus respectivas experiencias laborales podemos constatar que el empleo más frecuente es la restauración, sobre todo en multinacionales como Foster Hollywood.

        Estas franquicias que han  crecido durante los últimos años como setas gracias a los centros comerciales y que han logrado expandirse y afianzarse, están totalmente asentadas en nuestra sociedad.

        Es la cuadratura perfecta, la misma juventud que nutre estos negocios, es explotada trabajando en ellos. Trabajo precario, para comida barata, para clase baja trabajadora.

       

Pero sigamos con la exposición del sindicato. Los jóvenes que los representan son un poco novatos en la materia, pero ofrecen un valor que no se puede disimular, la creencia de una clase trabajadora que se haya, desorientada, incrédula, desinformada, no parece que a los jóvenes les interese mucho el sindicalismo.

Sin embargo durante la charla se deja claro que la desunión del trabajador es la gran baza de la clase empresarial. El gobierno en el poder propicia leyes  torticeras,promueve la individualización y el sistema fabrica el miedo a perder lo poco que se obtiene y que se vuelve necesario para sobrevivir.

Al fin y al cabo, casi ha sido lo de menos la información adquirida, aunque haya sido interesante. Pero la conversación me ha originado una refelxión: La juventud está muy desconectada de la obligatoria necesidad de mantener un equilibrio entre los poderes empresariales y las obligaciones de los trabajadores. Poder y obligaciones, eso es lo que representa el actual mercado laboral.

Si, se han logrado pequeños derechos sobre mejoras del antiguo estatuto de los trabajadores, pero cada vez el retroceso camuflado avanza y si no logramos detenerlo convertiremos el papel de la ley en un bloque de piedra tallado a de mano.

Esperemos que esta sensación solo sea eso, y que los jóvenes que creen en un cambio digno de los derechos del trabajo se pongan las pilas, mantengamos la esperanza.

ELIGE UN SINDICATO y asesorate ante cualquier dificultad. 

José Vicente Navarro

17 de enero de 2018