Quizás aún quedan algunos flecos por indagar, pero pienso que nuestras cuestiones has sido bastante adecuadas a la realidad.
Si que estaba nervioso antes y durante la entrevista, incluso cuando estaba ejerciendo de entrevistador. Parece como si la tensión del momento se me hubiese instalado sin necesidad de teatro, quizás sea porque durante mi larga vida laboral jamás superé una entrevista de forma satisfactoria, al menos no una entrevista al uso.
Siempre fueron o demasiados informales con un periodo de prueba o no fueron superadas por los nervios, quedándome en la epidermis de esta fase.
Quizás este trance ha sido una prueba de fuego de mi nueva ruta, de mis nuevas experiencias dónde los nervios y las inseguridades parecen un poco aparcadas, la timidez parece haber desaparecido, queda pulir la seguridad en uno mismo.
Por cierto mis compañeras Andrea y Rosabel estuvieron soberbias cada una en su papel.
Elena ejerciendo de dura entrevistadora me ha puesto entre la espada y la pared, he estado apunto de levantarme y rendirme, hasta que he buscado una salida.
Debo mejorar púes el "NO" del principio, no se puede decir "NO TENGO EXPERIENCIA", hay que buscar la forma de comenzar a darle la vuelta y comenzar de forma positiva, rebuscando en mis argumentos.
También debo recurrir al convenio en vigor del puesto solicitado para contestar de forma adecuada a la pregunta sobre la remuneración.
Sentarse guardando las distancias sin ocupar el espacio del entrevistador o sentarse de forma calmada y relajada son dos nuevas adopciones a la hora de pulir la entrevista. Debo buscar mi forma relajada, pero aún es pronto para preocuparse, la primera evaluación está apunto de clarificar mi actual situación.
Vamos peldaño a peldaño, para no despeñarnos.
